sábado, febrero 23, 2013
martes, febrero 19, 2013
120. Instrumentos de Viento
"Me encanta el sonido de la flauta: es hermoso cuando lo escucho aproximarse desde lejos, y también cuando la tocan cerca y luego se aleja hasta volverse casi inaudible.
No hay nada tan encantador como un hombre que siempre lleva su flauta cuando va a caballo o a pie. A pesar de que porte su flauta oculta en su ropa y no la podamos ver, nos gusta saber que allí está.
Me gusta particularmente escuchar melodías familiares ejecutadas con flauta. También es agradable, al amanecer, ver que el caballero que nos ha visitado ha dejado una flauta cerca de nuestra almohada: de inmediato envía a un mensajero para buscar el instrumento y, tras ser devuelta cuiadosamente, se ve como una elegante carta de la mañana.
Una flauta de trece cañas es deliciosa cuando la oigo en un carruaje, bajo la clara luz de la luna. Por cierto que es voluminosa y difícil de tocar y hay que ver cómo se transforma la cara de quien la toca. Pero también pueden verse sin gracia con una flauta común.
El caramillo es un instrumento muy agudo, y el insecto otoñal que más se le asemeja es el grillo. Tiene un sonido terrible y fuerte, especialmente cuando lo ejecutan mal, y no es algo que una desee escuchar cerca. Recuerdo uno de los Festivales Especiales de Kamo, cuando los músicos todavía no habían llegado ante Su Majestad. Podía oír el sonido de sus flautas desde atrás de los árboles y estaba pensando lo delicioso que era cuando repentinamente se les unieron los caramillos. Se iban haciendo cada vez más agudos, hasta que todas las damas, incluso aquellas que estaban más esplendorosamente acicaladas, sintieron que sus cabellos se les ponían de punta. Entonces la procesión llegó ante el Emperador con todos los instrumentos de cuerda y de viento tocando magníficamente al unísono."
Sei Shônagon: "Makura no Sôshi", 120.
No hay nada tan encantador como un hombre que siempre lleva su flauta cuando va a caballo o a pie. A pesar de que porte su flauta oculta en su ropa y no la podamos ver, nos gusta saber que allí está.
Me gusta particularmente escuchar melodías familiares ejecutadas con flauta. También es agradable, al amanecer, ver que el caballero que nos ha visitado ha dejado una flauta cerca de nuestra almohada: de inmediato envía a un mensajero para buscar el instrumento y, tras ser devuelta cuiadosamente, se ve como una elegante carta de la mañana.
Una flauta de trece cañas es deliciosa cuando la oigo en un carruaje, bajo la clara luz de la luna. Por cierto que es voluminosa y difícil de tocar y hay que ver cómo se transforma la cara de quien la toca. Pero también pueden verse sin gracia con una flauta común.
El caramillo es un instrumento muy agudo, y el insecto otoñal que más se le asemeja es el grillo. Tiene un sonido terrible y fuerte, especialmente cuando lo ejecutan mal, y no es algo que una desee escuchar cerca. Recuerdo uno de los Festivales Especiales de Kamo, cuando los músicos todavía no habían llegado ante Su Majestad. Podía oír el sonido de sus flautas desde atrás de los árboles y estaba pensando lo delicioso que era cuando repentinamente se les unieron los caramillos. Se iban haciendo cada vez más agudos, hasta que todas las damas, incluso aquellas que estaban más esplendorosamente acicaladas, sintieron que sus cabellos se les ponían de punta. Entonces la procesión llegó ante el Emperador con todos los instrumentos de cuerda y de viento tocando magníficamente al unísono."
Sei Shônagon: "Makura no Sôshi", 120.
domingo, febrero 17, 2013
Borrador#3 - La soportable vulnerabilidad del ser
Algún día del 2009
Uno de los grandes dilemas es: ¿intentar abrir la ventana del colectivo, o no?
El 80% de los casos resulta en intentos fallidos.
El 45 % de ese 80% resulta en intentos PROPIOS fallidos y un tercero que se hace el capo (o copado) y te la abre con una mano.
Siento que, por suerte, de a poco las ventanas de los colectivos están dejando de ser un dilema. Simplemente corro el riesgo de exponer ante todos los pasajeros mi estado de debilidad, de vulnerabilidad ante una vidrio imposible de ser corrido.
Hoy me enfrenté a una de éstas. Clima pesado, denso, molesto, y un aire con acceso restringido al colectivo. Una ventana cerrada, parecía inabrible, pero no iba a inhibirme. Ejerzo fuerza una y otra vez, fue. Primer y último intento fallido.
Un flaco intenta lo mismo, reiteradas veces, falla, reiteradas veces, lo miro sólo una vez y me pone una cara graciosa de "no, no sé cómo abrirla" no tengo más remedio que sonreir.
Uno de los grandes dilemas es: ¿intentar abrir la ventana del colectivo, o no?
El 80% de los casos resulta en intentos fallidos.
El 45 % de ese 80% resulta en intentos PROPIOS fallidos y un tercero que se hace el capo (o copado) y te la abre con una mano.
Siento que, por suerte, de a poco las ventanas de los colectivos están dejando de ser un dilema. Simplemente corro el riesgo de exponer ante todos los pasajeros mi estado de debilidad, de vulnerabilidad ante una vidrio imposible de ser corrido.
Hoy me enfrenté a una de éstas. Clima pesado, denso, molesto, y un aire con acceso restringido al colectivo. Una ventana cerrada, parecía inabrible, pero no iba a inhibirme. Ejerzo fuerza una y otra vez, fue. Primer y último intento fallido.
Un flaco intenta lo mismo, reiteradas veces, falla, reiteradas veces, lo miro sólo una vez y me pone una cara graciosa de "no, no sé cómo abrirla" no tengo más remedio que sonreir.
viernes, febrero 15, 2013
Borradores #2: invernal
Algo sospechoso estaba pasando.
Oh no! se estaba escapando!
Lo tomó firmemente.
No sabía exactamente cómo actuar.
El frío le había paralizado las manos y reducido un 40% su habilidad motriz.
Tenía que reaccionar rápida y naturalmente.
De esa manera evitaría miradas sospechosas de los extraños.
Cómo amarrarlo, ¿lo rodearía por el cuello?
¿Lo sostendría fuertemente con su brazo?
...
Pero él la superaba en ágil y se escabullía descaradamente
Entre rebelde y risueño se soltó, dejó de estar bajo su control
En tono de novela picaresca lo vio liberarse, alejarse
Ya no dependía de ella.
...............
Febrero 2008~Febrero 2013 - Como si estuviera en un diálogo con mi yo del pasado, cuyas intenciones de ese entonces no pude detectar en la escritura.
El título me sigue pareciendo un misterio.
jueves, febrero 14, 2013
-borradores#1-
Como ideas nuevas no hay, empezamos con los borradores nunca publicados, ideas viejas.
26/feb/2008 - 4 años en el banco
desplazás tu manos y con ellas tus deseos
y los posás sobre el umbral de la espera
para que remonten solos.
cuanto ansiabas de ellos se fue disipando
entre llantos, miradas hirientes y realidades
nuevamente subís a la cima de las ilusiones
y allá, más que nunca vas a querer gritar
esa paz, esa nada, que ni es silencio
volcás tus palabras sobre el papel más blanco
no mojan, solo importan
domingo, febrero 10, 2013
Snapshots
Cuando las cámaras fotográficas se exitingan (sí, escribí "Cuando...", no "Si ... se extinguiesen") vamos a buscar el modo, la técnica para perfeccionarnos en el arte de la memoria visual.
De seguro que ante la ausencia de imágenes sobre papeles y procesadas con químicos encontraremos el modo de digitalizarlo todo en nuestras cabezas.
Como la máquina más imperfecta la memoria torpemente intentará organizarse ante una inundación de imágenes que temen ser perdidas, esfumadas en el aire. Cada una se esforzará por quedarse adherida en algún lugar, en cualquier lugar: las paredes internas del cráneo, entre los recuerdos de un ex, entre pesadillas olvidables, entre deseos latentes, debajo de la alfombra y junto a la ira contenida, o atada a una utopía.
Y el temor: que no quepan todas esas fotos mentales.
Me quiero preparar para ese entonces. Dominar la sinestesia y poder admirar boquiabierta ese paisaje que contemplamos juntos con solo escuchar esta melodía.
De seguro que ante la ausencia de imágenes sobre papeles y procesadas con químicos encontraremos el modo de digitalizarlo todo en nuestras cabezas.
Como la máquina más imperfecta la memoria torpemente intentará organizarse ante una inundación de imágenes que temen ser perdidas, esfumadas en el aire. Cada una se esforzará por quedarse adherida en algún lugar, en cualquier lugar: las paredes internas del cráneo, entre los recuerdos de un ex, entre pesadillas olvidables, entre deseos latentes, debajo de la alfombra y junto a la ira contenida, o atada a una utopía.
Y el temor: que no quepan todas esas fotos mentales.
Me quiero preparar para ese entonces. Dominar la sinestesia y poder admirar boquiabierta ese paisaje que contemplamos juntos con solo escuchar esta melodía.
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mi chica peruana
-" Libertad es decirle al espejo: Mirame, no voy a morir, sin vivir"-SANCAMALEON