miércoles, noviembre 28, 2012

# Cosas Hipnóticas

# el bracito del manekineko
# la aguja de un reloj, de esas que patinan, no dan pasos
# un constante y veloz rulo en redoblante
# la Luna
# el centro de las ruedas de un auto
# un hombre haciendo contact (malabares)
# un bebé sonriente

domingo, noviembre 25, 2012

Domingo 5 am

El sol de un domingo bien tempranito se encuentra con residuos de una noche llena de promesas incumplidas y expectativas tiradas por un barranco. A este sol lo reciben la sinfónica de los pajaritos colgados y los tacos de mujeres presurosas por llegar a sus casas.
Las 5 am de un domingo envuelve cabelleras con olor a cigarrillo ajeno, rastros evidentes de maquillaje  corrido, evidencias de estómagos poco fuertes y zumbidos en los oídos que persiguen hasta a la almohada.
Queda la estela de una chispa de un romance, el secreto de los besos no dados, las caricias perdidas y las lágrimas ocultas.
Lugar temporal donde las palabras se devalúan y se esfuman al amanecer. Todos somos, todos bailamos y todos queremos ser, hasta que salga el sol; ya luego nos devuelven...
se va la Luna cargada con todos nuestros arrepentimientos.
En el truque de los besos se opacan los amares; y en el desfile de lo bello se esconde lo triste.
No importa, siempre tendremos amanecer que purga todos los pecados, siempre tendremos domingo y semana nueva que ayude al olvido. Y así cíclicamente.

miércoles, noviembre 07, 2012

Sobre algunos dioses

Eso del fin de semana es un mito. Un mito que nos comemos todos los viernes hasta que abrimos los ojos los lunes por la mañana.
Me di cuenta de esto hace un par de días atrás, bajo la ducha. 
Sábados y domingos son una ilusión, o más bien, un recuerdo que fue inserto en nuestras mentes. Recordamos durante los días de semana que tuvimos un fin de semana que en realidad no vivimos. Y así cíclicamente...ooo°°°ooo...

Es un hueco que nos inventamos. Es eso, una constructo social pero a un nivel psicológico y colectivo.
Nos la creemos de verdad, necesitamos creer en los fines de semana.
Corren en un plano temporal paralelo. Sacían nuestra necesidad de que existe un tiempo que trasciende... que va más allá de las cuatro paredes de la semana. (?)

Los fines de semana no pasan volando, nos atraviesan como fantasmas incorpóreos.

Pero  a ver... me voy a desdecir un poco...

...no creo que no existan en realidad. Creo que existen una vez que logramos darles existencia en nuestras vidas. ¿Cómo hacerlo? No sé, cada uno encontrará cómo.

Si los fines de semana fueran un Dios, entonces no me declaro atea, sino agnóstica.

mi chica peruana

-" Libertad es decirle al espejo: Mirame, no voy a morir, sin vivir"-SANCAMALEON