Hoy tengo ganas de jazz y me pregunto qué significa eso...
... esa necesidad de atemporalizar mi existencia y hundirme en un colchón invisible lleno de aire que puede ser pintado en pentagramas y se traduce en claves de claves. Un hi-hat sensible y caricias de una escobilla a un redoblante risueño.

... y me sigo preguntando.... cuáles son las emociones que empujan esa sed de jazz. Una boca seca de besos o inundada en ellos.
Me persiguieron todo el día esos instantes en donde mi oído simula su presencia.
A veces me encuentro con que mis dedos repiquetean en mi rodilla una melodía ausente y mi pie los sigue mientras da notables golpes sobre el piso del colectivo. Me imagino cierta alma escuchando cierta música y me río.

...nada de lo sofisticado, nada de lo bohemio ... un poco de swing, simplemente eso.