No sé cómo hacer para que mi risa no refleje que el chiste recibido me parece tan gracioso como tierno.
No sé cómo evadir palabras que siento no deberían estar llegando a mi puerta.
Y aún sigo pegada a una ventana que da al patio de atrás.
Ahí dice: "Permitidme que hable de mí mismo, soy el hombre que tengo más a mano" Miguel de Unamuno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario