Un ventanal enorme y el tráfico fluye por la Av. Corrientes. Mi perspectiva: los mega anuncios publicitarios que ocupan todo un lateral de un edificio me miran de frente.
Iré a un lugar común y diré que las personas desde acá arriba parecen hormigas.
Me da un poco de intriga saber si todas esas personas que marchan muy seguros hacia una dirección saben realmente hacia dónde se dirigen. Nadie duda en caminar, a nadie tiembla el paso.
"¿Qué estás estudiando?" me llega de una voz masculina con resabios de imágenes soñadas sobre una silla de un local de comidas rápidas. En un instante mi burbuja de estudio delimitada por mis apuntes, mi asiento y los auriculares se vio irrumpida por este hombre de barba que vestía ropas sucias y llevaba una mirada pura. Su verborragia e incoherencias pronunciadas no se condecían con esos ojos tranquilos.
Con el poco extovertismo que me caracteriza, dialogaba con el hombre que acababa de pegarse una siesta en las sillas del fondo del Burger King. O más que dialogar, yo cada tanto dejaba que su monólogo se recargara con algún que otro comentario pertinente que permitía desatar otras mil palabras que esta persona tenía guardadas en la garganta.
Le doy una versión de mi nombre, se queda con su interpretación de la versión de mi nombre.*
Creo recordar que el sujeto, quien se presentó como Williams nosécuánto Rose, aseveraba que él era el sucesor de Jesús "quien vivió para salvar la humanidad" (parafraseo pues no recuerdo con fidelidad).
- "Tarea difícil la tuya entonces..." dije y este comentario le dio el pie a Williams para que compartiera su escala de personalidades del mundo. (los paréntesis son acotaciones de él)
1. Jesús (porque Jesús es el más grande de todos)
2. Axl Rose (Guns and Roses - Pistolas y Rosas)
3. "Yo" - se señala.
....
....
Ah! sí y 4. Slash.
Me estrecha la mano y con cierta duda (no lo voy a negar) le doy mi mano. En lugar del típico apretón de manos él...
Con sus dedos toma mi palma, inclina su cabeza para darle un beso suave al dorso de mi mano. Por la manera en la que la sostenía pareciera que hubiera pasado mucho tiempo desde la última vez que se contactaba con la piel humana.
En pocos segundos llegan dos policías para retirarlo del piso. Antes de irse me mira y me dice: "Yo me voy a acordar de vos, *Shiroko. Cuidate como te estás cuidando. Me voy a acordar de vos. Suerte"
Lo sentí agradecido de haberlo dejado sentarse al lado mío y de haberle prestado 2 mins de mi atención.
Cosas que se pueden vivir un miércoles al mediodía.
2 comentarios:
me encantaría saber la razón por la cual niñas como la autora del blog, que aquí nos comparte su experiencia, son tan suceptibles a atrapar la mirada de los "locos lindos" que andan sueltos por la ciudad.
wow! quizás me estoy yendo por las ramas de las ramas, pero este "loco" suceso, me recuerda a otros similares pero que presencié. uno que en la playa gesell te tiró la frase histórica "qué buena cara" y se quedó charlando y otro en plaza francia que nos pidió prestada la guitarra y se quedó tocando. y me quedo con esta frase: "yo me voy a acordar de vos". capaz ves a miles de personas todo el tiempo, pero te acordas más de las que viste en los instantes más inusuales de tu vida.
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