miércoles, febrero 18, 2009

inspirado en...

Ya estaba totalmente harto de la situación. ¿Qué se creía ella? Llegar así como si nada a su vida rompiendo toda la estructura, todos sus planes y proyectos de vida, desarmando su mundo perfectamente construido?

Mientras hacía su bolso y hacía la selección de sus objetos más preciados, él no se daba cuenta que se inundaba en un monólogo lleno de constantes quejas hacia ella.

Su interior hervía rabia, odio, celos y en parte adrenalina por esta fuga espontánea. Nunca pero nunca antes había tomado una decisión así. Estaba dando un gran paso desestructurante en su jóven vida. Sabía que era necesario para él, debía alejarse...Ella lo arruinó TODO ... ahora tenía que irse.

Pensó en escribir una nota explicando detalladamente las razones de su partida. Pero por más que intentó, no pudo. Decidió dejar que el tiempo se encargara de eso.

Motorizado por los sentimientos previamente nombrados, se apresuró en agarrar sus pertenencias y y dirigirse hacia la puerta de salida. Era muy tarde a la noche y la casa estaba totalmente silenciosa. Ni las paredes estaban despiertas como delatarlo. Lo único que le molestaba era que no era capaz de entender qué hora podía llegar a ser. ¿Será que en pocas horas ya sale el Sol? ¿Será que mañana nadie se levanta temprano para ir a trabajar?

Pero nada de eso le importó en el momento que tomó su triciclo, se puso la mochila con forma de oso de peluche, y con sus 4 años de madurez y sabiduría se fue de su casa dejando a sus padres con su nueva hermanita.

/Inspirado en la introducción del libro "El Niño Envuelto" de Elsa Borneman (nunca me aprendí como se escribe bien el apellido) y un poco también en la curiosidad de saber cómo me sentí yo cuando llegó mi hermanito. (Aclaremos que yo tenía un año y 4 meses... así que mejor dicho.. cómo me agarraron la época de celos.)/

Nota: para su tranquilidad, en el libro del niño envuelto, la introduccion arranca así pero en el camino un vecino lo agarra y lo devuelve a su casa. Obviamente, no íbamos a dejar que un infante tan pequeño circulara solo por los pagos de este mundo.

domingo, febrero 15, 2009

actualizamos?


algo que no va a dejar de perder misticismo son, las relaciones humanas.
Son mágicas.

A medida que se van construyendo, se van armando de mucha implicidad. Cosas que no hacen falta que sean nombradas, pero que, ambas partes, saben que existen.
Pero por otro lado dependen mucho de las presuposiciones. Presuposiciones, las cuales a veces matan. A veces no está bueno el abuso del presuponer.
Así como nunca voy a entender la imbecilidad humana de la autodestrucción de la misma especie, tampoco voy a dejar de admirar el carácter social y cultural de la misma.
Hablo de las relaciones humanas en cualquiera de sus formas:
- las relaciones familiares no elegidas - las amistades elegidas - las relaciones casuales - las causales - las espontáneas - las mentadas - las virtuales - las encontradas - las perdidas - las reencontradas - las olvidadas - las oníricas - las de los colectivos - las que sólo se manifiestan con un intercambio de miradas - etc...

Pensé en muchísmas cosas sobre este tema que ya me olvidé pero bueno, la idea más que nada es que sirva de disparadaor para que uds. aporten con opiniones personales.

En sí, las relaciones humanas jamás voy a entenderlas y es por eso que me encantan. Nuevamente, son mágicas.

mi chica peruana

-" Libertad es decirle al espejo: Mirame, no voy a morir, sin vivir"-SANCAMALEON