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Este hombre enviaba sonrisas por inbox a mujeres random por facebook. :)
Las mandaba por el simple hecho de que les llegasen a mujeres de diversos gustos musicales, tipos de vestimenta, etnias, edades y colores de pelo.

Mandaba sonrisas que irradiaran un "buen día" en lenguaje de aquél que es anónimo pero que podría tranquilamente ser nónimo.

Repartía sonrisas por doquier, sin esperar nunca respuesta alguna.

Hasta que un día dio con una mujer que le dio respuesta. Un inbox de una desconocida respondía con otra sonrisa :). Otra mujer casi-nónima.
Fue el diálogo más bonito que tuvieron en una red social.

El hombre, decidido a encontrar a la mujer, pasó toda su vida repartiendo sonrisas en sus rutinarios andares. En espera de encontrar aquella que se la devolviera como en el diálogo más bonito que podría tener con una desconocida.

Historia para replicar.

angustia de vida

 Mi angustia tiene que ver con querer hacer todo, y hacerlo a la perfección.
No es nada nuevo, pero hoy me doy cuenta que es parte de la esencia de mi persona. Desear hacer, es un deseo muy genuino, muy profundo; pero...

Esa angustia es tan mía, que confirma mi existencia. Me angustio, luego existo.
No es nada nuevo lo que estoy diciendo, solo que ahora lo estoy viendo con claridad. Lo siento.

Esa angustia que corre por mis venas es mi fuente de vida.

PD: Esta entrada iba a desarrollar mi idea de que tengo algo con las personas y las casualidades.  Me fui de tema.