puesto en escena

Para ser leido por un par de ojos, interpretado por un alma y es de suma importancia que despliegues tu imaginación.

Se abre el telón. El único reflector es prendido dejando el centro del escenario iluminado. Se escuchan tímidos pasos que hacen crujir los escalones de madera e introducen la aparición del Artista X. Él, um joven de estatura media y flaco, vestido en pantalones negros y una remerita blanca debajo de un chalequito sin mangas negro. Ah! y en la cabeza un sombrero, de esos que decís "qué buena onda."
A partir de ahora el Artista X comienza su monólogo que es acompañado por movimientos de su cuerpo intenando representar hasta lo más abstracto.
Difícil tarea tendrá el Artista X.

Aritsta X:
"- Miro alrededor, no veo a nadie. Pienso: ("If I had eyes in the back of my head... - Jack Johnson") Pienso: -Estoy más que solo.
El miedo a encontrarme con algo impide que mis pies avancen. Porque como decía algún músico: 'No salgo a buscarte porque sé que corro el riesgo de encontrarte.'
A pesar de todo mi torso y brazos, en representación de mi sed de adrenalina, forcejean hasta lograr que esos zapatos se despeguen del suelo.
Miro ese espacio que dejé atrás, del cual mis pies han sido arrancados. Miro como quien se tropieza caminando por la calle y mira qué causó su trastabille. Miro como preguntándome: 'qué era lo que no me soltaba?'
En fin, doy un par de pasos para ir cobrando naturalidad en el territorio. Y es ahí cuando veo la bola. Sobre el suelo, y sola. La señalo. Me le acerco. Me paro a su lado y la observo desde arriba con el tronco inclinado. Decido acerarme más, entonces me acuclillo y cruzo mis brazos. -But I can't get my eyes off of you-
Estoy ahí agachado cual niño obsrevando hormiguitas pasar. (O por lo menos esa es la inocencia que yo como artista debería estar expresando en este momento).
La miro, la admiro. Tan critalina, tan esférica. Sí, Tan.
Me arremango y con extrema suavidad la tomo con los dedos de mi mano izquierda.
La sopeso como rito para entrar en confianza, en su confianza. Ojalá me permita manipularla, desplazarla entre mis brazos. Me dirijo a ella: ' Me dejás que te recorra por todo mi cuerpo? Me permitís bailar con vos? Prometo que cada vez que te suelte te vuelvo a agarrar, no te voy a dejar caer. Y juro que los ojos de todos se van a encantar con tus ruedos y danzas. "

Dos segundos de silencio y quietud.
El Artista X sonríe y a paritr de allí no despega la vista de su invitada. La música empieza a sonar acompañando el número de contact. (La música es a gusto y piacere del lector. Yo tengo mis opciones pero lo copado es saber qué música imaginan uds.)
Tal y cual se lo había prometido, la hizo bailar en todo su cuerpo, no la dejó caer, fue la protagonista de la actuación.
Luego de un número sensiblemente asombroso, el Artista X la lanza, la deja disfrutar del aire de escenario, del ambiente de espectáculo, de esos últimos segundos que son los más dulces. Mientras, él se quita el sombrero donde luego ella cae suavemente. El artista coloca la mano que sostiene el sombrero a la altura de su panza, la otra a la misma altura pero del lado de atrás. Junta sus pies y con toda elegancia inclina un poco su cabeza. Deja a una sonrisa salir. El público, deslumbrado, y él, más que satisfecho.

Aplausos.