¿Y, qué te pareció el libro?
Cómo responder a esta pregunta.
En cuestión de minutos logró llevarme al encuentro directo con la soledad, tan palpable como esas hojas que iban pasando automáticamente entre mis dedos.
Uno cree que ese protagonista no es más que un ser ajeno, un personaje ficticio de una novela ficticia y de repente uno cae en la cuenta de que eso ficticio es en realidad tan verídico que lo tenemos diluido en la sangre humana.
Porque respiramos angustias de novela y sufrimos como un corazón protagónico.
Uno siente que lo pasan por un vaso de leche como a una vainilla, cayendo en la cuenta de que a pesar de la solidez que aparentamos mantener, somos porosidad por todos lados. Dejamos que todo eso que nos rodea permee dentro nuestro hasta que nos ablandamos corriendo el riesgo de luego quebrarnos.
Sería injusto no admitir que toda la historia sirvió de carnada para que otras emociones que estaban caladas más profundo picaran y afloraran de repente. Sería injusto no admitir, por ejemplo, que ciertas lágrimas no le pertenecen a Murakami, sino a vos.
La extraña mezcla entre las infelicidades humanas presentes a lo largo de toda la novela; los cuestionamientos que se detonan dentro del lector a partir de lo asimilado; y una rara aparición de restos fósiles de emociones, hicieron que al llegar a ese punto final me sintiera como una toalla seca a la cual escurren con tanta fuerza que logran sacar de ella gotas de agua que aún quedaban muy impregnadas entre el entramado de hilos.
lunes, enero 30, 2012
miércoles, enero 18, 2012
Miércoles al mediodía
Un ventanal enorme y el tráfico fluye por la Av. Corrientes. Mi perspectiva: los mega anuncios publicitarios que ocupan todo un lateral de un edificio me miran de frente.
Iré a un lugar común y diré que las personas desde acá arriba parecen hormigas.
Me da un poco de intriga saber si todas esas personas que marchan muy seguros hacia una dirección saben realmente hacia dónde se dirigen. Nadie duda en caminar, a nadie tiembla el paso.
"¿Qué estás estudiando?" me llega de una voz masculina con resabios de imágenes soñadas sobre una silla de un local de comidas rápidas. En un instante mi burbuja de estudio delimitada por mis apuntes, mi asiento y los auriculares se vio irrumpida por este hombre de barba que vestía ropas sucias y llevaba una mirada pura. Su verborragia e incoherencias pronunciadas no se condecían con esos ojos tranquilos.
Con el poco extovertismo que me caracteriza, dialogaba con el hombre que acababa de pegarse una siesta en las sillas del fondo del Burger King. O más que dialogar, yo cada tanto dejaba que su monólogo se recargara con algún que otro comentario pertinente que permitía desatar otras mil palabras que esta persona tenía guardadas en la garganta.
Le doy una versión de mi nombre, se queda con su interpretación de la versión de mi nombre.*
Creo recordar que el sujeto, quien se presentó como Williams nosécuánto Rose, aseveraba que él era el sucesor de Jesús "quien vivió para salvar la humanidad" (parafraseo pues no recuerdo con fidelidad).
- "Tarea difícil la tuya entonces..." dije y este comentario le dio el pie a Williams para que compartiera su escala de personalidades del mundo. (los paréntesis son acotaciones de él)
1. Jesús (porque Jesús es el más grande de todos)
2. Axl Rose (Guns and Roses - Pistolas y Rosas)
3. "Yo" - se señala.
....
....
Ah! sí y 4. Slash.
Me estrecha la mano y con cierta duda (no lo voy a negar) le doy mi mano. En lugar del típico apretón de manos él...
Con sus dedos toma mi palma, inclina su cabeza para darle un beso suave al dorso de mi mano. Por la manera en la que la sostenía pareciera que hubiera pasado mucho tiempo desde la última vez que se contactaba con la piel humana.
En pocos segundos llegan dos policías para retirarlo del piso. Antes de irse me mira y me dice: "Yo me voy a acordar de vos, *Shiroko. Cuidate como te estás cuidando. Me voy a acordar de vos. Suerte"
Lo sentí agradecido de haberlo dejado sentarse al lado mío y de haberle prestado 2 mins de mi atención.
Cosas que se pueden vivir un miércoles al mediodía.
Iré a un lugar común y diré que las personas desde acá arriba parecen hormigas.
Me da un poco de intriga saber si todas esas personas que marchan muy seguros hacia una dirección saben realmente hacia dónde se dirigen. Nadie duda en caminar, a nadie tiembla el paso.
"¿Qué estás estudiando?" me llega de una voz masculina con resabios de imágenes soñadas sobre una silla de un local de comidas rápidas. En un instante mi burbuja de estudio delimitada por mis apuntes, mi asiento y los auriculares se vio irrumpida por este hombre de barba que vestía ropas sucias y llevaba una mirada pura. Su verborragia e incoherencias pronunciadas no se condecían con esos ojos tranquilos.
Con el poco extovertismo que me caracteriza, dialogaba con el hombre que acababa de pegarse una siesta en las sillas del fondo del Burger King. O más que dialogar, yo cada tanto dejaba que su monólogo se recargara con algún que otro comentario pertinente que permitía desatar otras mil palabras que esta persona tenía guardadas en la garganta.
Le doy una versión de mi nombre, se queda con su interpretación de la versión de mi nombre.*
Creo recordar que el sujeto, quien se presentó como Williams nosécuánto Rose, aseveraba que él era el sucesor de Jesús "quien vivió para salvar la humanidad" (parafraseo pues no recuerdo con fidelidad).
- "Tarea difícil la tuya entonces..." dije y este comentario le dio el pie a Williams para que compartiera su escala de personalidades del mundo. (los paréntesis son acotaciones de él)
1. Jesús (porque Jesús es el más grande de todos)
2. Axl Rose (Guns and Roses - Pistolas y Rosas)
3. "Yo" - se señala.
....
....
Ah! sí y 4. Slash.
Me estrecha la mano y con cierta duda (no lo voy a negar) le doy mi mano. En lugar del típico apretón de manos él...
Con sus dedos toma mi palma, inclina su cabeza para darle un beso suave al dorso de mi mano. Por la manera en la que la sostenía pareciera que hubiera pasado mucho tiempo desde la última vez que se contactaba con la piel humana.
En pocos segundos llegan dos policías para retirarlo del piso. Antes de irse me mira y me dice: "Yo me voy a acordar de vos, *Shiroko. Cuidate como te estás cuidando. Me voy a acordar de vos. Suerte"
Lo sentí agradecido de haberlo dejado sentarse al lado mío y de haberle prestado 2 mins de mi atención.
Cosas que se pueden vivir un miércoles al mediodía.
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mi chica peruana
-" Libertad es decirle al espejo: Mirame, no voy a morir, sin vivir"-SANCAMALEON