Es curioso el momento previo al estornudo.
La expresión humana se encuentra en uno de sus momentos más vulnerables.Los músculos faciales no pueden disimular la llegada del estornudo ni esforzarse por conservar un poco la imagen. Una nariz arrugada, ojos torpemente entrecerrados, y ni hablar si el estornudo nos amaga!
Inevitable: la cara de boludos antes de estornudar la tenemos todos.