terminamos siendo dos bocas emitiendo sonidos incomprensibles
veníamos de lo siguiente:
el volante en tus manos. pero tus ojos pendientes a mis reacciones
tus dedos de movilidad nerviosa y enervante
palabras mordidas por tus labios, quizás incómodos.
un tópico en discrodia (en ese momento)
y su ausencia en mi mente (ahora).
tu aparente serenidad cubriendo la ira contenida.
lo mismo yo.
nuevamente, palabras impronunciadas
lo mismo nosotros.
un "a..." en el aire, el detonante .
seguimos así: ataques de mi persona a la tuya y viceversa..
misiles de secretos.
tu enojo y tu repentino acto de honestidad, tu ametrallar contra mis restos.
tu maldito momento de honestidad, de la cruda.
y de ahí... el quiebre, el mío, el dolor punzante.
una razón desaparecida
una canción cómplice
tensión de sábado por la mañana en tu ford k
tus dedos ya quietos, ojos fijos en la ruta
mientras que los míos...
sobre
ella, que
cálida =
la felicidad.*
mi silencio perturbador
vos inmutable...
el volante, la ruta, mi mirada amenazante.
yo, un estado de consciencia desaparecido; tu honestidad, qué honestidad!; tu osadía al abrir tu boca, un campo de batalla bombardeado de tus excusas+reproches+comentarios hirientes, mi llanto ahogado, por lo que venía, por lo que vino, por lo que no quise... pero así debió ser...
mi intolerancia a la situación, mis manos sudorosas, tu parsimonia perdidad, mis ojos idos, la ruta, el volante ..................................
................................
.............................
..........................
el gatillo y perdón.