Ésta es una manzana densa, intensa que condensa ...todos los sabores de las manzanas hermanas.
En cada gota de su jugo se esconden los más curiosos colores que aunque los decores jamás revelarán rencores.

Ésta es una súper manzana, me lo dijo el cuchillo en su primera incisión. Una fruta que no se deja cortar fácil, casi inseparable de ella misma. Su forma y tamaño no generaban expectativa alguna, la última manzana en la heladera, la que iría a saciar el hambre de la media mañana y nada más.
Pero con la primera mordida uno entiende tanto lo que dentro de ella se contenía, todo junto en una fruta. Compacta, era deliciosa a la vista y verde en alma, era todos los sabores de manzanas junta. 

Una fruta que pesaba en gramos de naturaleza medidas que nunca vamos a entender. Una vez cortada ella se mostraba oro puro, oro puro oxidable.

Era sabia...era fruta...era manzana...


(Los invito a seguir escribiendo)

Hoy tengo ganas de jazz y me pregunto qué significa eso...
... esa necesidad de atemporalizar mi existencia y hundirme en un colchón invisible lleno de aire que puede ser pintado en pentagramas y se traduce en claves de claves. Un hi-hat sensible y caricias de una escobilla a un redoblante risueño.

... y me sigo preguntando.... cuáles son las emociones que empujan esa sed de jazz. Una boca seca de besos o inundada en ellos.
Me persiguieron todo el día esos instantes en donde mi oído simula su presencia.
A veces me encuentro con que mis dedos repiquetean en mi rodilla una melodía ausente y mi pie los sigue mientras da notables golpes sobre el piso del colectivo. Me imagino cierta alma escuchando cierta música y me río.

...nada de lo sofisticado, nada de lo bohemio ... un poco de swing, simplemente eso.