a votar

voy a escribir algo sobre lo que quería escribir hace dos años atrás.
sobre un día de elecciones.
no, no voy a dar mi opinión sobre política y tampoco me siento muy idónea como para hacerlo.
quiero comentar sobre el panorama que uno percibe un día de elecciones.

domingo 28 de junio, me levanto taaarde (15 hs. ) y salgo de mi casa junto con mihermano (nuevito en esto de votar) y nos dirigirmos a nuestro lugar correspondiente de votación: mi colegio primario, a la vuelta de mi casa ;)

lo que uno ve son grupos familiares todos abirgaditos con los elementos esenciales para ir a votar: llaves, dni y tal vez celular. la gente anda muy ligera de objetos personales pero cargada de prendas invernales (auqnue a decir verdad, no hacía mucho frío)

lo que quiero decir es que la sensación que me dan los días de elecciones no es sólo ese significado de ciudadano yendo a votar haciendo uso de su derecho, dandole sentido a lo que "vivir en democracia" significa (mm.. tema debatible), u ostentando su mayoría de edad.
más allá de todo eso. noté que es un acontecimiento político-social que une generaciones, que hacen del acto electoral un movimiento barrial. digo, son de esas "salidas" que el nieto hace con su abuelo, en la que la familia sale toda junta a votar. donde padre, madre, hijo, hija dejan de ser tales para ser todos lo mismo: ciudadanos.
mismo, uno se cruza con los vecinos. esos que ves siempre, que los cruzas en la rutina diaria y aquellos que no recordabas la última vez que los habías visto.también están esos vecinos que por definición ya no son vecinos, pero al no haber tramitado el cambio de domicilio, el hecho de ir a votar los hace volver pr estos pagos.

y cuando entré al cuarto oscuro... fah! mi aula de 7mo grado! jajajaja lugar de donde egresé.
cómo se resignifican los lugares, no? (y sobre esto voy a escribir algún otro día).
era llamativo levantar la mirada hacia el pizarrón verde y ver cosas como : "yuxtaposición" o carteles de "normas de convivencia", etc. y bajar la mirada y encontrarse con esos bancos amarillos (que siguen siendo los mismos) plagados de boletas de listas de las cuales un 20% como muchísimo debía conocer.
creo que pasé más tiempo admirando el aula que metiendo la boleta en el sobre.

finalmente la sra. fiscal de mesa (algo me decía que era militante del PRO - tal vez sea su remera amarilla con un signo de play gigante en el medio - mentira, pero sí tenía aire de pro) me dice: "chequeá tu dni"
miro, cuarto sellito de colección en la parte de atrás. y me pregunto: cuántos de estos habrán valido la pena?

volviendo a escribir un poco

con el cuerpo totalmente cubierto entre las frazadas
frazadas que esconden una cama deshecha
la frente le hierve al punto que imagina que el agua se haría vapor al inmediato contacto con ella. oscila entre el calor intenso del cuerpo y los frecuentes escalofríos que le recorren principalmente la espalda.
es el deseo desesperado de querer arrancarse la garganta, de extraer la misteriosa fuente generadora de ese calor intenso.
se retuerce eléctricamente como odiando su ser
no encuentra serenidad ni en el sueño ni en el sueño del sueño.
basta!!
y no odiaba ya los dolores musculares ni los 39º ni la tos bronquial--- odiaba no poder hacer otras cosas. odiaba estar... acostada... inmovil... quieta...

y es cuando suena su celular...

"...gracias por llamar, un beso. chau."

un llamado reconfortante.

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-y qué tal tu fin de semana?
-nah! tuve un poco de fiebre
- uh! bajón!
- se, pero bueno, ya estoy mejor.


exagerando un poco las cosas...